La vida es un camino, no un destino.

Juan había vivido su vida como se le antojaba. A los 19 años, conoció a la "mujer de su vida" y decidió pasar "el resto de sus días" junto a ella. Contando con esa edad, por supuesto Juan aun no había empezado ninguna carrera universitaria. Su novia, ahora su esposa, insistia constantemente para que hiciera algo al respecto. Varios intentos de cursar una carrera, no parecián prosperar: "Aquí los profesores son unos idiotas." "Aquí, los compañeros." "Ahora no puedo estudiar, debo estar a tu lado para ayudarte en lo que necesites." y así pasaban los años sin que Juan terminara ninguna carrera que iniciaba. También tenía por costumbre prestar dinero y comprar cualquier cosa a crédito aunque no fuera verdaderamente necesaria. Y su falta de estudios, le impedía acceder a puestos donde pudiera esperar recibir salarios más elevados. Pronto las deudas de Juan y María se vieron tan fuertes como la falta de disciplina de Juan. Tuvieron que vender

A veces desconocemos como eventos muy sencillos, como compartir un café con una amiga, puede producir tanta diferencia en nuestras vidas! Y así fue que yo misma quedé muy sorprendida cuando una reunión reciente con una amiga me reveló tanto sobre mi propia vida y mi enfoque sobre ella, que creo que aun no terminé de absorber toda la información. Después de las revelaciones que tuvieron lugar y que más adelante compartiré, me quedé pensando una vez más en aquello de que "la verdad os hará libres." Y pasó que estuvimos compartiendo ideas sobre una persona en particular que ha logrado influir en mi vida, negativamente, de tal modo que su sola presencia me estresa sobremanera. Pero siendo yo como soy, siempre tomé la situación por el lado de mis propias imperfecciones y que había más que yo no había dado para que esa relación fuera diferente. Pasó que esta amiga me reveló una perspectiva totalmente nueva para mi de esta otra persona. Haciendome notar que el problema no era yo &qu

No hace mucho, cansada de andar siempre descontenta con mi trabajo, sintiendo siempre que todo lo que hacía me era insuficiente para sentirme realizada, incluso sintiéndome hasta un poco frustrada, al fin terminé decidiéndome a poner manos a la obra en un proyecto muy grande. El entusiasmo inicial era tanto que me llevó algunos meses, varios diría yo, terminar de percatarme lo grande que era este proyecto y lo alocado de mi parte pensar que lo alcanzaría. O al menos, eso pensé, luego de que el entusiasmo inicial pasara. Ya superada una etapa, que es la de vencer el propio pesimismo, que mencioné en ell título anterior, ahora me encuentro fascinada con un nuevo descubrimiento. Y es sobre cómo un gran proyecto, por más grande que sea, al final se trata tan solo de la suma de numerosas pequeñas acciones. El tema es  empezar  alguna vez en la vida, ya que por supuesto, el sueño es tuyo, y de nadie más, nadie lo hará por ti y nadie tiene tan claro en la mente cómo debe terminar sie

La mente humana tiene límites desconocidos para los mismos humanos. Eso creo que está bien claro. Que se puede obtener todo lo que se desea, con solo mentalizarlo y vivirlo y sentirlo y etc., bien. Pero hay algo, que nadie menciona, en esos largos videos y textos que exponen, en forma exesivamente repetitiva diría yo, de "El Secreto". En Isaías 55, 9 leemos: " Así como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes." Bueno, hoy día esa distancia entre el cielo y la tierra ya no es nada. Tal vez se referían solo a la atmósfera terrestre que alcanza hasta unos 100 km nada más. Pero vayamos al punto, recordando que eso para ellos equivaldría a decir hoy, como dista la Tierra de la galaxia más cercana, o algo así. Pues bien, si uno lo que busca es la verdadera felicidad, la que tal vez hasta nos cueste imaginar, debe saber que hay cosas que no nos convi

Hoy se lee Jn. 14, 1-6 "Jesús es el camino, la verdad y la vida." y quisiera actualizar un poco el tema para que algunos que no le han dado momento de pensar en esto, recapaciten sobre la locura de sus vidas. ¿ Alguna vez intentaste acceder a algún sitio de Internet, que por supuesto no haya estado grabado en tu disco duro, sin el servicio de Internet? ¿ Que recibiste como respuesta? Seguro que la famosa ventanita de "Servidor no encontrado." con el cuento de que vuelvas a verificar la URL, etc., etc. Y qué decir si en realidad el servidor del sitio cayó, no hay caso de entrar al sitio. ¿ Y qué pasa cuando entramos a Internet sin un buen antivirus instalado? No duramos ni un minuto navegando sin llenarnos de virus maliciosos que simplemente destruyen todo lo que tenemos en nuestro ordenador. Todo esto es muy lógico, pero lo que mucha gente no sabe, es que no podemos acceder a la verdadera felicidad si no estamos conectados al Servidor, o si no tenemos una buena Red,